Vistas de página en total

martes, 16 de abril de 2013

EL ORIGEN DE LA LEYENDA NEGRA.


Amerindios echados de sus tierras en el siglo XXI


El fraile que llegó a obispo llamado Bartolomé de las Casas, se dirigió al príncipe de las Españas, antes de llegar a ser el rey don Felipe II, y le transmitió el texto de un folleto titulado "Brevísima relación de la destrucción de las Indias" que, por parte de las autoridades españolas, no se le censuró ni una letra, ni se le trató de ocultar al resto del mundo y quizá tampoco se le dio demasiada importancia y tampoco se esforzaron por debatir ni contestar a sus imprecisiones, pensando erróneamente que las cosas se arreglan solas por su propio peso. Craso error.
Están constatadas muchísimas exageraciones que cometió en diversos episodios que relató en el citado folleto. Otros hechos no han sido constatados nunca. Otros son simplemente imposibles. El lenguaje que utilizaba estaba lejos de un relato preciso y creo que tampoco lo pretendía. No hay ningún esfuerzo por documentar lo que escribe y su estilo y retorica era de tipo panfletario, con el objeto de conseguir llegar facilmente a la gente con, probablemente, otros propósitos frente a sus superiores y a sus ambiciones personales. Hizo mucho daño a España, involuntaria e inconscientemente, porque los enemigos de Felipe II que no pudieron vencerle en el campo de batalla, emprendieron una guerra de propaganda que fue todo un éxito y al final un triunfo sobre él y una tergiversación de la verdadera historia hispanoamericana. En cualquier caso de haber sido cierto lo que dijo fray Bartolomé de las Casas al rey de los españoles Felipe II, lo que vino a decir es que los colonos y funcionarios que se instalaron en América y que son los descendientes de los actuales dominicanos, haitianos, puertorriqueños, jamaicanos, cubanos, panameños, nicaragüenses, mexicanos, guatemaltecos, hondureños, colombianos, venezolanos, argentinos, uruguayos, peruanos, etc., estaban incumpliendo flagrantemente las leyes coloniales españolas y le pedía que aplicara la justicia a aquellos desalmados criollos que se afanaban por hacer y quedarse con cosas de los territorios que les acogían, que no les correspondían, y con más de lo que les estaba permitido por las leyes y las costumbres españolas para América  Pero en nada tuvimos que ver los españoles que no fuimos ni vivimos allí nunca. Ni los reyes de España que ya en el siglo XVI, aparte de toda una serie de medidas para la protección de los indios, se abolió la esclavitud de los indígenas y también la que existía entre ellos. Cosa que no ocurrió con Bartolomé de las Casas que justificó y defendió la esclavitud de los negros y por supuesto vio bien la evangelización de los indios frente a sus propias religiones y creencias. En fin un dechado de virtudes, contradicciones e inconsciencia.








No hay comentarios:

Publicar un comentario